Hacia una educación técnica general y articulada

Nota extraída del sitio de la Universidad Nacional de Rosario
http://www.unr.edu.ar/noticia/3816/hacia-una-educacion-tecnica-general-y-articulada

El Instituto Politécnico creó la nueva terminalidad de técnico en plantas industriales. Con un perfil más generalista, es la única que se dicta en el país y constituye una base sólida para cualquier estudio superior.

A partir de la sanción de la ley de Educación Técnica Profesional en el año 2005, el Instituto Politécnico Superior General San Martín que depende de esta Universidad, elaboró un nuevo diseño curricular para la enseñanza secundaria.

Este plan de estudios volvió a los formatos tradicionales de la educación técnicaque en el nivel medio es de seis años con una terminalidad de técnico profesional en diversas opciones.

La estructura cuenta con  tres primeros años comunes y los últimos tres orientados hacia alguna de las cinco especialidades que ofrece la institución.Cuatro de ellas son las tradicionales: mecánica, electrónica, construcciones y química  a las que se agregó la de técnico en plantas industriales.

Esta última fue diseñada en el propio Politécnico, siendo el único lugar en el país donde se está ofreciendo, mientras se tramita el título con validez nacional.

El nuevo estudio surge a raíz de un debate del cuerpo docente de la institución acerca de cuáles debían ser los perfiles de educación. A partir de la consulta con expertos del Ministerio de Educación de la Nación, empresarios,  organizaciones gremiales y visualizar las demandas del mercado de trabajo, se elaboró un diagnóstico.

Del mismo se desprenden dos cuestiones, según explica el Vicedirector Francisco de Marco: «Por un lado, existe una demanda laboral de una formación más amplia a la tradicional y por el otro, la necesidad de articulación de los estudios entre los distintos niveles.»

«Es complicado pretender que a los doce años alguien decida sobre su futuro sin tener opción de cambio», sostiene el Ingeniero teniendo en cuenta que desde la escuela media hasta obtener un título universitario pueden pasar quince años de estudio.

Por este motivo, «se concibe una  educación articulada, en la que a medida que se va avanzando, se pueda ir conmutando a distintas opciones, según los deseos personales, las condiciones del país, las nuevas demandas que puedan surgir  o las limitaciones  económicas que obliguen a hacer cambios, sin pérdida del capital educativo que se adquirió», expresa.

Esta nueva terminalidad toma distintos aspectos de las disciplinas tradicionalesya que contiene temas de construcciones, infraestructura,  electricidad,  organización de empresas, procesos, etc que apuntan a una formación generalista y conforman una base sólida para poder elegir luego cualquier carrera de grado.

Por otro lado, «se trata de un profesional apto para la industria ya que tiene formación suficiente en distintos aspectos y cuenta con herramientas que le permiten resolver los problemas inmediatos y por lo tanto funcionar como el responsable de una planta», afirma De Marco.

Este, como todos los otros títulos, cuenta con incumbencias profesionales, diploma y  posibilidades de matriculación, sumado a  la formación ética y ciudadana propia de las escuelas secundarias.

Además de estas tecnicaturas de nivel medio, la institución dicta las del nivel superior. El terciario cuenta actualmente con 800 alumnos para ocho especialidades que se brindan tanto en Rosario como en extensiones áulicas fuera de la ciudad.

De los servicios a la producción

«En la década de los 90 hubo una declinación de la demanda técnica y eso se vio claramente en todas las escuelas de la provincia», afirma el Vicedirector y agrega: «Ocurría que estaba de moda el país de los servicios, era más fascinante estudiar marketing o comercialización que carreras destinadas a la producción».

El Ingeniero indica que después del 2000 esa situación se revirtió y en los últimos tiempos hubo un crecimiento sostenido de la demanda, que se traduce en los cerca de 500 aspirantes por año que se inscriben para ingresar a primer año.

Paradójicamente, los padres no preguntan cuál es la carrera ni el título que obtendrán sus hijos, sino que simplemente los anotan: «En las reuniones informativas sólo están atentos a cuestiones relacionadas con los horarios o elementos que los alumnos deben traer y esto se explica por la trayectoria de la institución».